Descripción enviada por el equipo del proyecto. El Parque de la Amistad es un espacio público creado para el desarrollo de actividades lúdicas, en las que pueden participar niños y jóvenes independientemente de sus capacidades físicas o cognitivas. Ubicado en el parque de Villa Dolores de Montevideo, junto al Planetario Municipal, se convirtió en el primer parque con características totalmente inclusivas en el país.
El encargo nace con la premisa de convertir un área libre de 70m x 50m en un espacio público donde jugar, aprender y compartir sin barreras. Significa la consolidación de un proceso de transformación de los espacios públicos de Montevideo en el marco del programa “Compromiso de Accesibilidad” de la Intendencia de Montevideo.
Las exigencias vinculadas a la accesibilidad total en el diseño del parque, contempladas desde las normativas vigentes al respecto, se concibieron desde sus contingencias positivas; evitando asumir que la accesibilidad se dirime con un diseño restrictivo.
Las condiciones del área de intervención se esquematizan en un plano inclinado, una semiesfera (planetario municipal proyectado por el Arq. Juan A. Scasso a mediados del siglo pasado), un cilindro (observatorio astronómico) y un salpicado de puntos verdes (vegetación a conservar).
Estas circunstancias específicas del predio y las propias exigencias vinculadas al acceso universal del área, pautaron la conformación formal, geométrica, espacial y poética del proyecto.
La estrategia proyectual apostó a una gran plataforma horizontal, lograda socavando el plano inclinado existente.
El parque resulta un ámbito contenido, producto de una pauta geométrica de curvas y contra curvas que elude las especies vegetales existentes, el cilindro del observatorio y evita materializar aristas vivas. Conforma una superficie capaz de habilitar diferentes remansos, acordes a la propuesta programática requerida e incorpora un área cubierta donde se localizan los servicios higiénicos universales y un sector de taller destinado al desarrollo de actividades vinculadas al mundo virtual.
La diferencia de nivel entre el parque y la calle y avenida laterales, lo ubica protegido de los ruidos vehiculares y de la dinámica urbana perimetral. La superficie entre el parque y las calles se concibió como un jardín de variadas especies vegetales, que aportan colores y aromas a la práctica de lo lúdico. La voluntad de contar con un ámbito inclusivo, demandaron concebir el parque desde los sentidos y sus posibilidades. Para ello se ha apostado a dispositivos que potencien las experiencias táctiles, sonoras y aromáticas. Se ha apostado al hormigón armado, al metal y al caucho como los materiales dominantes.
El parque se compone de 6 sectores, que se disponen como episodios específicos y se cargan de dispositivos lúdicos, de mobiliario y equipamiento.
1- Rincón infantil: con juegos para niños de cero a tres años.
2- Giro y balanceo: hamacas diversas y calesita para el desarrollo psicomotor.
3- Agua: destinado a la contemplación, el sonido y a juegos programados
4- Laberinto: juego que posibilita buscarse y que integra elementos táctiles y de comunicación.
5- Anfiteatro: espacio de reunión para eventos diversos y desarrollo de actividades grupales.
6- Tecnológico: sector cubierto con prestaciones e instalaciones para el desarrollo digital y virtual.